Javed, el indio que se escapa de la policía para guardar cuarentena en el trabajo
- Christian Andrade Brito
- 14 abr 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 may 2020
Desde que inició la cuarentena obligatoria en India hay una sola persona que va y viene diariamente del campus Indian Institute of Mass Communication. Javed Hussan camina diariamente entre 15 a 20 minutos para llegar hasta su pequeño market. No hay más de 2 kilómetros desde su casa.

Él no ha dejado de hacer su trabajo pese a las medidas extremas de restricción que se han impuesto en India por el Covid-19. ¿Cómo se ingenia para que no le caigan a garrotazos en la calle los policías?
Con una sonrisa se va atrás de su gran estante que tiene en el market, y regresa con la credencial del instituto. Nunca se coloca en su cuello cuando camina, le gusta tener en su bolsillo para jugar con los policías. “Cuando se me acercan bravos a preguntarme por qué no estoy en casa” dice mientras no para de reírse, “me meto mi mano al bolsillo y les muestro el carnet”.
Él llegó a la capital india hace 22 años atrás. “Yo salí a los 18 años desde mi pueblo (Uttar Pradesh) y solo alcancé a estudiar hasta los 15”, dice. Su familia conformada por sus padres y 7 hermanos, incluido él, vivían con un sueldo de 1.000 rupias al mes (15 dólares).

Trabajó por 3 años en su pueblo y decidió salir a New Delhi. Hoy lleva 19 años laborando en el market. Él percibe 10.000 rupias mensualmente (143 dólares). Aunque el salario mínimo en India hoy está en las 4.000 rupias (58 dólares), uno de los más bajos de la región asiática.
La vivienda la paga a medias con su hermano menor, “él sí tiene un trabajo de oficina” dice Javed, mientras se apresura a contar que le gusta ahorrar su dinero y cada 2 o 3 meses ir de shopping: “Me voy a Sarojini con mi esposa y mis hijos a comprar ropa”.
Dice que este es un lugar gigante donde puedes encontrar muchas cosas a muy buen precio, muestra su camiseta y explica que él la compró más barato en los locales de adentro, porque los que están a la calle son más caros.
“En mi casa me aburro, yo vivo en un cuartito chiquito. Me duermo, después me muevo para un lado y ya no tengo en qué más distraerme.”
A sus 39 años más le teme al encierro que al Coronavirus. Se toca los músculos porque también cree que tiene que estar activo y en buena forma para afrontar esta pandemia.
Miles de mensajes llegan diariamente con recomendaciones para sobrellevar de la mejor manera el confinamiento. Primero mantener distancia, lavarse las manos, estar en un cuarto con ventilación, hasta sugerencias de no informarse por cuentas no confirmadas en redes sociales.
Obviamente la gente que goza de una mejor situación económica podrá acatar estas medidas y quedarse en casa. Pero para los de medios modestos, que son casi la mayoría absoluta en India, es difícil seguir las disposiciones.

Mi jefe es bueno porque él no me obliga a venir estos días, dice Javed. Pero él no quiere ni pensar en realizar la cuarentena en su pequeño cuarto, que lo comparte con su esposa, sus dos hijos y con su hermano menor. Su esposa está enojada y le dice que no vaya más al market por ahora.
No tiene miedo de salir de su casa todos los días, puesto su mascarilla se moviliza por la calle. Si llegara a suceder algo, él tendría que costearse todos los gastos. Javed pertenece al inmenso grupo de indios/as que no tienen acceso a pensiones, bajas por enfermedad, vacaciones remuneradas y peor algún seguro médico.
Además de pertenecer también al gran grupo de trabajadores migrantes en New Delhi. Su pueblo Uttar Pradesh, está ubicado a unas 13 horas en tren desde la capital india. “Antes de que se anuncie la cuarentena obligatoria mi hermano menor y mi hijo mayor alcanzaron a irse al pueblo”, dice. Allá no hay ningún caso de Coronavirus y es más seguro que aquí, explica.
Tarea imposible mantener en cuarentena a un “subcontienente” que tiene por kilómetro cuadrado a 450 personas. Un país donde su gente hace su vida en comunidad, en las calles, templos, mercados, y viven del día a día.
Se ha extendido el confinamiento obligatorio en India por tercera vez hasta el 18 de mayo. Hay más de 37.000 casos confirmados y más de 1.200 fallecidos. Las autoridades siguen alargando la cuarentena para frenar la curva de contagiados.
Mientras eso se decida, Javed Hussan seguirá arriesgándose a ir hasta su market a guardar cuarentena. No está obligado a hacerlo, pero para él no hay mejor lugar por ahora, que su trabajo para estar en confinamiento.
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